ACTO DE CORRESPONDENCIA

21.08.2015 14:41

ACTO COMPLETO DE CORRESPONDENCIA

DE AMOR EN EL DIVINO QUERER

 

          Oh Eterna e inaccesible Voluntad Suprema de mi Eterno Amor, postrado en tu Presencia me pierdo en tu Querer, cuya Inmensidad me envuelve, me abisma, me aniquila; pero mientras me abisma, me eleva hasta tu Trono Santísimo; mientras me aniquila, me da de nuevo la Vida, pero una Vida nueva, Vida inmutable y Santa, la Vida del Querer mismo de mi Jesús, en cuyo centro encuentro, como en un punto solo, pasado, presente y futuro.

          Ah, encuentro el Querer Supremo, Creante, que en todas las cosas que crea me envía amor, océanos, inmensidad de amor. Pero espera la correspondencia de amor de parte de cada criatura; y yo, en nombre de toda la humana familia, desde la primera hasta la última criatura, tomo de este inescrutable Querer el amor de cada una de ellas, entro en cada acto creador, en cada parpadeo de las estrellas, en cada gota de luz del sol, en cada soplo de viento, en cada gota de agua, en cada ser vegetal y animal, y después entro en cada latido de cada corazón, en cada palabra, en cada paso, en cada acción, en cada pensamiento y en cada mirada y llenando todo de amor, me presento con todo ante la Majestad Suprema, para darle correspondencia del amor de cada cosa creada, y digo:

          -Oh Voluntad amable, potentísima Voluntad ininvestigable, de la que todo sale y nada escapa, vengo a traerte ante tus pies santísimos el amor de todos; vengo a armonizar y a unir el Amor Eterno con amor creado. Ah, sí, Te doy por todos correspondencia de amor; mi amor armoniza todo y en todos, y con vida eterna que no tendrá jamás fin, y multiplicará en todo instante e infinitamente y Te dirá: “Te amo, Te amo, Te amo”...; será el sello del amor creado, en el que no habrá cosa ni acto que no selle de tu Amor Creador, con El formará uno solo.

          Pero veo que mi eterno Amor Jesús, me mira y me sonríe, y quiere que en su mismo Querer entre en el segundo “FIAT” de la Encarnación, y espera la correspondencia de los actos de la Redención; y yo, por este mismo camino del Querer Eterno, entro, oh Jesús, en el primer instante de tu Concepción, en cada latido tuyo, en cada pensamiento y respiro, en cada movimiento tuyo, en cada plegaria y pena que sufriste en el seno de tu Madre, en cada gemido y lágrima y privación de tu infancia, en cada paso, palabra y obra de tu Vida mortal. En tu Voluntad Santísima entro en el mar inmenso de tu Pasión, en cada gota de tu Sangre, en cada una de tus llagas, en cada insulto y desprecio, en cada espina, en cada golpe y empujón; me hago uno solo contigo en las penas que sufriste sobre la Cruz, en la sed que Te abrasaba, en la amargura de la hiel, en tus reparaciones y satisfacciones a la Divina Justicia, hasta tu último respiro; y junto con todas las generaciones, en nombre de todos, en tu Voluntad sin fin, en la que todos están, en modo divino vengo a darte la correspondencia por todo lo que has hecho; a darte amor por amor, reparación por reparación... En el abismo de tu Querer me hundo y adoro cada gota de tu Sangre, beso cada llaga; bendigo, alabo, agradezco cada uno de tus actos... En tu Querer me has dado todo, y yo en tu Querer Te correspondo por todo y por todos.

          Amor mío, unamos juntos el “FIAT” Creador, el “FIAT” Redentor, y mi “FIAT” en tu Querer; hagámoslos uno solo; el uno desaparezca en el otro, para que Tú recibas amor completo, gloria perpetua, adoraciones divinas, bendiciones y alabanzas eternas por la Creación, por la Redención y por “FIAT VOLUNTAS TUA”, así en la tierra como en el Cielo.

          Celestial Reina, Madre Divina, Tú que tienes el primado en el Divino Querer, extiende tu manto en la inmensidad del Querer Eterno, envuelve a todas las criaturas, sella sus frentes con el sello del Divino Querer, a fin de que todos vivan de la Vida de la Divina Voluntad sobre la tierra, para poder pasar en tu regazo materno a vivir de Divina Voluntad en el Cielo.