A NUESTRA MADRE POR LA MAÑANA

21.08.2015 14:48

PLEGARIA DE LA MAÑANA A LA SANTÍSIMA VIRGEN

 

          Mamá dulcísima, ya estoy despierto y corro a tus brazos maternos. Bien sé, oh Mamá, que tienes en tu regazo al gracioso niñito Jesús; por El es precisamente por lo que quiero venir a Ti, y nos tendrás juntos a los dos. ¿No eres Tú también mi Madre? Dame tu mano, y heme aquí ya en tus brazos... Mamá Santa, permíteme que le dé un beso a Jesús y luego a Ti.

          Oye, en este día no descenderé para nada de tus rodillas; Tú me harás de Mamá. Dirige todos mis pensamientos a Jesús; con tu mirada fija en Jesús, guía las mías para mirar a Jesús; une mi lengua a la tuya, y así resuene unida nuestra voz para orar, para hablar siempre de amor... Jesús estará contento al escuchar en mi voz la voz de la Mamá.

          Madre mía, perdóname si soy demasiado atrevido; haz que mi corazón palpite en el tuyo; dirige mis afectos y mis deseos a Jesús; y mi voluntad, encadenada a la tuya, forme dulce cadena de amor y de reparación a su Corazón Divino, para reconfortarlo por tantas penas y ofensas. Mamá querida, asísteme y guíame en todo; dirige mis manos a Jesús, y no permitas que jamás yo haga acciones indignas con que pueda ofenderlo.

          Oye, oh Mamá, mientras yo esté en tu regazo, tu tarea sea la de hacerme del todo semejante a Jesús... Veo que Jesús sufre y yo no... ¡Cuánto quisiera sufrir con El! Mamá Santa, dile Tú una palabra, dile a Jesús que me conceda sufrir en unión con El, que juntos lloremos y que todo lo hagamos en común. De Ti lo espero todo; con tus manos me darás el alimento, el trabajo, las disposiciones de lo que debo hacer, y sobre tus rodillas haz que me quede unido a Jesús.

          Mamá querida, Tú me bendices, y tu bendición me asegure que en todo me harás de Madre.