UN TE AMO GRANDE COMO EL DEL MISMO DIOS

21.08.2015 14:23

En el Querer Divino no se hace

otra cosa que: Dios desarrollar su Paternidad con un amor tierno e indecible,

como si estuviera esperando a la criatura para arrullarla en sus brazos y

decirle, ‘debes saber que Yo soy tu Padre, y tú eres mi hija.’ ¡Oh! cómo

amo la corona de mis hijos en torno a Mí, con ellos en torno a Mí me siento

más feliz, me siento Padre, y no hay contento mayor que poseer una prole

numerosa que manifieste el amor y la filiación a su Padre; y la criatura con

entrar en el Querer Divino, no hace otra cosa que ser la hija para su Padre,

en cambio fuera del Querer Divino, los derechos de paternidad y de filiación

cesan. Pero mientras mi mente se perdía en la multitud de tantos

pensamientos sobre el Fiat Divino, el Soberano Celestial Jesús, mi amada

vida, sorprendiéndome con un amor más que paterno, en acto de tomarme

entre sus brazos me ha dicho:

 

"Hija mía, hija mía, si tú supieras cuáles son mis ansias, mis suspiros,

y cómo espero y espero verte regresar en mi Voluntad, tú estarías más atenta

a regresar más a menudo, mi Amor llega a ponerme inquieto cuando no te ve

saltar en mis brazos para darte mi Amor, mis ternuras paternas, y recibir las

tuyas, pero ¿sabes cuando saltas a mis brazos? Cuando viéndote pequeña,

pequeña, quieres amarme y no sabes amarme, me dices un ‘te amo’, y tu ‘te

amo’ forma el salto para lanzarte en mis brazos, y como ves que tu ‘te amo’

es pequeño, osada tomas mi Amor y me dices un ‘te amo’ grande, grande, y

Yo gozo de que mi hija me ama con mi Amor, y me deleito mucho de hacer

 

 

 

intercambio, mis actos con los de la criatura, además, en mi Voluntad no es a

los extraños que doy, con los que debo usar el peso, la medida, sino que doy

a mis hijos, por eso hago que tomen lo que quieren. Así que en toda ocasión

te recuerdo que hagas correr tus actos en mi Voluntad; tu plegaria, tus penas,

tu ‘te amo’, tu trabajo, son visitas que haces a tu Padre para pedir alguna

cosa, y Él para decirte: ‘Dime, ¿qué quieres?’ Y ten por seguro que siempre

obtendrás otros dones y favores."